Los intercambios de energ as hablan m s que palabras en el trato entre las personas, creando los v nculos de simpat a o rechazo, influyendo en nuestras elecciones de relaci n. Nuestras afinidades, valores psicol gicos y culturales, prejuicios e intereses tambi n interfieren en este proceso.
En el d a a d a, usted escoge las amistades y puede controlar bien las diferencias, pero qu pasa con las relaciones familiares, cuando la vida pone a personas en su camino con las que tendr que relacionarse de por vida?
Qu hacer cuando amas a un ni o y rechazas a otro, sumi ndote en la culpa sin encontrar explicaciones para tus sentimientos?
La causa va m s all del simple intercambio de energ as cotidianas y est oculta en problemas no resueltos de otras vidas que regresan en busca de una soluci n.
No importa cu nto lo intentes, no podr s mantener a esa persona fuera de tu vida. Ella estar cerca hasta la soluci n. O, si lo prefiere: HASTA QUE LA VIDA LOS SEPARE.