Durante m?s de tres decenios, un pu?ado de falsificadores geniales, todos ellos al propio tiempo pintores de renombre, trabaj? tanto y tan bien que hoy en d?a nadie puede poner la mano en el fuego y decir, sin pesta?ear, que posee el original de tal o cual cuadro, de cualquier pintor c?lebre, de ?sta o de no importa qu? otra ?poca. Los expertos cient?ficos, duchos en las t?cnicas m?s modernas de dataci?n y atribuci?n, los galeristas m?s prestigiosos, los historiadores del arte, subastadores y dem?s interventores en el medio, todos han dejado pasar falsos que consecuentemente han sido catalogados como aut?nticos y vendidos como tales. Descubri?ndose m?s tarde la existencia de dos y hasta tres o m?s ap?crifos de muchos de ellos. Una f?rrea censura se ha impuesto a los medios de comunicaci?n, un aut?ntico veto ha ca?do desde las instancias superiores que ha convertido el tema en un sagrado tab?. Porque si llegara a divulgarse cundir?a el p?nico, al expandirse la desconfianza respecto a lo que el sistema ha convertido en la moneda suprema de cambio, que no s?lo no se desvaloriza nunca, sino que, durante los ?ltimos a?os, ha incrementado su valor con arreglo a una progresi?n geom?trica. El valor refugio que ha reemplazado con creces al oro. Las ?lites que detentan el poder absoluto perder?an cantidades colosales de dinero y su influencia quedar?a mermada, en perjuicio de sus inconfesables proyectos. Con un perfecto dominio de la t?cnica del thriller y del suspense, Alba Longa nos cuenta la historia en la que ?l mismo se vio envuelto y, en cuyo transcurso, poco falt? para que le costara la piel. LA MANSI?N DE ENFRENTE est? ambientada en una cosmopolita Niza que se apresta a vivir los acontecimientos m?s dram?ticos de su historia.