Los diez mandamientos

Usted tiene en sus manos una obra in dita de Cornelius Van Til, prepa-rada aproximadamente en 1933. Van Til adicional a su responsabilidad de ense ar Apolog tica en Westminster Theological Seminary tambi n ten a la responsabilidad de ense ar tica antes de que John Murray (1898-1975) empezara a ense ar esta materia.

Adicional al manuscrito hemos agregado una introducci n biogr -fica por un amigo cercano a Van Til, Robert den Dulk (1938-2007). Tambi n decidimos agregar dos ap ndices, un obituario de su muerte y una carta a Francis A. Schaeffer (1912-1984). Esperamos que juntos puedan dar una introducci n al pensamiento de Van Til de manera cer-cana y personal. Para los que conocen sus libros, reconocer n que su lectura no resulta f cil, sin embargo quien persevera en ellos encuentra muchas riquezas.

Con su estilo inimitable, Cornelius Van Til comienza su tratamiento de los Diez Mandamientos record ndonos que la tica debe estar arraigada en el ser y la autoridad del Dios de las Escrituras. La nica alternativa, dice Van Til, es fundamentar las supuestas obligaciones ticas en algo distinto de Dios, es decir, en algo finito. Van Til nos empuja a preguntarnos si las obligaciones o valores ticos que se basan en autoridades, esperanzas o motivos finitos rigen realmente el comportamiento tico de alguna manera universal. Es decir, sobre esta base, hay algo -incluso acciones que inicialmente nos pueden parecer bellas o crueles- que est bien o mal? Hay algo verdaderamente bueno o malo? La conclusi n de Van Til es clara: la tica debe tratar primero de Dios y de su justicia, o no trata de nada en absoluto.