A veces nos sentimos traicionados por la vida y pensamos que la felicidad depende de la suerte. Juzg ndonos como desafortunados, optamos por el vicio de quejarnos en el af n de cambiar nuestras creencias y actitudes. Creemos en la ilusi n del mal y preferimos rendirnos a la voluntad del destino, como si el destino fuera una creaci n de nuestra mente para evadir nuestras responsabilidades con el mundo. Sin embargo, cuando todo parece precipitarse por los oscuros caminos del desencanto, el amor y la amistad renacen en el coraz n para demostrar que la chispa que nos da la vida sigue encendida en nuestro interior. Aunque dormido nunca se pierde, y despertarlo es una tarea que todos podemos emprender con alegr a, porque todo lo que vibra en el bien es naturalmente alegre.
Esto es lo que aprenderemos en el transcurso de esta sensible y fascinante historia: la felicidad es un estado del alma, conquistado d a tras d a. La suerte es un evento positivo generado por una mente sana. Y el amor es una construcci n del esp ritu, que nunca pierde su esencia cuando brota como un soplo de ternura en el coraz n.